Por Mohamed Mahamud Embarec
La Instancia de Equidad y Reconciliación, creada en abril de 2004 con el fin de esclarecer las violaciones de los derechos humanos sobrevenidas entre 1956 y 1999, después de haber examinado más de 16.000 casos, las tres cuartas partes fueron soldadas por indemnizaciones y un total de 600 millones de dirhams distribuidos. Leer articulo
Cinco aňos después de finalizados los trabajos de la IER, se puede afirmar que toda la luz ha sido hecha sobre los aňos de plomo? En el momento de la publicación del informe final, la IER ya había suscitado muchas dudas por temor a que esta instancia vuelva las páginas de los aňos de plomo sin haberla leído, ya que la corta duración de su mandato (un aňo) para tratar decenas de miles de quejas sobre sucesos ocurridos a lo largo de 43 aňos, el más largo periodo nunca abordado por una comisión por la verdad.
La IER no precisó las responsabilidades institucionales ni mencionó las administraciones concernidas. La impunidad de los antiguos verdugos es uno de los principales puntos de discordia entre el CCDH (Consejo Consultativo para los derechos humanos) y las asociaciones de defensa de las victimas de las exacciones del pasado. Evitando tocar a las personas implicadas en estos crímenes y que siguen en sus puestos en un Estado marroquí que reivindica la continuidad con el régimen precedente, la instancia excluye explícitamente el establecimiento de las verdades que pondrían en mal estado al régimen o a su política.
El general Hosni Benslimane (jefe de la Gendarmería Real) el general Abdelkader Kadiri (antiguo director de la DGED y actualmente inspector general del ejército), Miloud Tounsi, dit Chtouki, antiguo miembro de los servicios secretos marroquíes, et Abdelhaq Achaahi, uno de los antiguos responsables de los servicios secretos, mientras son buscados por INTERPOL por el asesinato de Mehdi Ben Barka, Houcine Manouzi, Abdellatif Zerouali y otros muchos continúan gozando de toda inmunidad y se las están pasando “bomba” en las más lujosas villas del reino.
El 21 de Marzo, las familias de los desaparecidos cuyo paradero se desconoce, las familias de los desaparecidos victimas de violaciones graves de los derechos humanos, fallecidos y supervivientes de la desaparición forzada en Marruecos, se reunieron por iniciativa del Comité de Coordinación en Dar Al Mohami en Casablanca, en el marco de la asamblea general que coincide este aňo con la conmemoración del 44 aniversario del levantamiento del 23 Marzo de 1965, seňalaron con toda claridad que :
– El tratamiento de los casos de la desaparición forzada todavía esta bastante incompleto, en el sentido en que el paradero de decenas de desaparecidos sigue desconocido, los lugares de entierro de más de 280 victimas declaradas fallecidas siguen sin conocerse, la identidad de cerca de 200 fallecidos en las manifestaciones que tuvieron lugar en las ciudades se ignora todavía y los análisis genéticos (ADN) de 180 muestras tomadas sobre pieles de las victimas no han sido hechos aunque las tomas fueron efectuadas hace cerca de tres aňos.
– Consideran que los actos de reparación, en particular los asuntos médicos y de reinserción social son parciales, en el momento en el que la regularización de las situaciones administrativas y financieras de los supervivientes de la desaparición forzada todavía no empezó.
– Consideran que la ultima reunión del Comité de coordinación con el CCDH no fue fructuosa. Por una parte, el CCDH piensa librarse de su responsabilidad en cuanto a la persecución de las investigaciones sobre los desaparecidos cuyo paradero se desconoce, y responde a las reivindicaciones que conciernen a la activación de los análisis genéticos y la publicación de las listas de los desaparecidos por gente que sólo busca la manera de sacarse de apuros. Por otra parte, se limita a formular promesas de examinar un número de reivindicaciones tendentes a la reparación individual y a tergiversar sobre la aplicación de otras medidas que había prometido anteriormente.
– Subrayan los huecos en el nivel de la puesta en ejecución de las recomendaciones formuladas por la Instancia Equidad y Reconciliación, en especial la ratificación del Convenio Internacional de Protección de todas las personas contra la desaparición forzada asi como otros instrumentos pertinentes y el retraso en la toma de medidas relativas a la buena gestión de la seguridad pública y la lucha contra la impunidad.
-Se declaran atadas a sus reivindicaciones que, sin ser satisfechas, el expediente de las desapariciones seguirá abierto y lejos de encontrar un arreglo definitivo.
Reiteran las siguientes reivindicaciones :
– Revelar el paradero de todos los desaparecidos, mediante la creación de un mecanismo adecuado que se encargará de las investigaciones y dispondrá de las atribuciones y competencias necesarias para llevar estas investigaciones a término y determinar las responsabilidades de los crímenes de la desaparición forzada.
– – Acelerar el proceso de análisis ADN de las pieles de las víctimas fallecidas, de la proclamación de los resultados, de la entrega de las pieles a las familias que lo desean con el fin de permitirles inhumarles como es necesario, preservando los lugares de inhumación conocidos en los antiguos lugares de detención y de habilitarlos en el sentido de la preservación de la dignidad de las víctimas.
– Publicar las listas de las víctimas de la desaparición forzada, que se trate de fallecidos, supervivientes o de paradero desconocido. Estas listas deben también contener todas las informaciones sobre las condiciones de defunción.
– Permitir a las víctimas y familiares una cobertura médica, acelerar los procesos de su reintegración social y de la regularización de su situación financiera, administrativa y profesional para garantizarles una renta fija susceptible de garantizarles su derecho a la vida digna.
– Solucionar las cuestiones vinculadas a los bienes de las víctimas y de sus familias, expoliados o secuestrados, a través de la puesta marcha del derecho al recubrimiento o al reembolso.
– Acelerar el proceso de ratificación del Convenio internacional para la protección de todas las personas contra la desaparición forzada así como el estatuto de Roma de la Corte penal internacional.
– Poner en práctica las recomendaciones de la Instancia Equidad y Reconciliación en cuanto a la incriminación constitucional de la desaparición forzada, la reforma de la justicia, la toma de medidas necesarias para la instauración de una buena gestión de la seguridad pública para poner término a la impunidad.
– Preservar los lugares de detención secreta para preservar la memoria en el marco de la reparación comunitaria.
– Presentar excusas a las víctimas, a sus familias y a la sociedad marroquí por las violaciones graves de los derechos humanos perpetradas contra de ellos por el Estado y sus órganos.
– Invocan a todas las organizaciones y las asociaciones de derechos humanos y de carácter político, sindical y cultural a apoyar a sus legítimas reivindicaciones para una equidad efectiva y una verdadera reconciliación.
La conclusión más objetiva sería la de Mohamed Bougrine, encarcelado bajo reinados y recientemente indultado: ” no hubo y no puede haber reconciliación, porque los culpables no han sido castigados y porque el Estado no se excusó claramente. En estas condiciones, no podía aceptar ninguna indemnización. El régimen de Mohamed VI es todavía peor que el de Hassan II: es una mano de hierro en un guante de terciopelo “.
En lo que al Sáhara Occidental concierne es otra historia, más dramática todavía.
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