El lunes 14 de julio, día de su Fiesta Nacional, Francia puso fin a la Operación Serval, nombre que recibió su intervención en el conflicto de Mali en 2013.
Con el fin de la Operación Serval, Francia no retira sus tropas de Mali. Una fuerza de 1.000 soldados permanecerá en el país. Sino que se reorganizan los esfuerzos franceses contra las fuerzas yihadistas en el Sahel como un todo, abarcando Mauritania, Mali, Níger, Burkina Faso y Chad (los denominados países del G5 saheliano).
De hecho, la nueva operación absorbe laOperación Épervier, el despliegue permanente francés en Chad que comenzó en 1986.
El reorganizado despliegue francés en el Sahel ha recibido el nombre de Operación Barkhane, nombre que hace referencia a un tipo de duna móvil conocida en español como “barján”.
El cuartel general fue establecido en Yamena, capital de Chad. La Operación Barkhane fue lanzada oficialmente el 1 de agosto.
La Operación Barkhane tiene como objetivo apoyar a las fuerzas armadas de los países aliados en el Sahel en su lucha contra los grupos yihadistas e impedir el establecimiento de santuarios terroristas en la región. El despliegue francés suma 3.000 militares distribuidos en Chad (1.200), Mali (1.000) y el resto en los demás países sahelianos aliados de Francia, con fuerzas especiales en Burkina Faso y drones en Níger. En este último caso hay que destacar la presencia de drones MQ-9 Reaper, comprados por Francia con carácter de urgencia para sus operaciones en el Sahel ante las limitaciones del dron Harfang.
La operación francesa ha recibido el apoyo del gobierno Obama, que ha ofrecido 10 millones de dólares tras una solicitud francesa de ayuda para hacer frente a los gastos de transporte aéreo y repostaje en vuelo.