Como se mencionó en la Introducción, el argumento con el que Marruecos justificó la invasión y ocupación del Sáhara Occidental, es que entre ambos existían lazos de soberanía antes de la colonización europea. Según las fuentes consultadas, la sociedad saharaui nunca estuvo bajo soberanía marroquí ni mauritana, sino
que compartieron vínculos económicos y culturales. Como prueba de ello cabe citar lo siguiente: primero, en el Sahara Occidental existió una sólida organización social que les permitió mantenerse unidos y no ser dependientes.
(…)
En este mismo tenor, cabe citar la conclusión a la que llegó el Tribunal Internacional de Justicia de la Haya (TIJ) que dictaminó, en 1975, que en la época en que llegó España al Sahara éste era un res nullíus o tierra de nadie (Diego Aguirre, 1991, p. 84).4 Caro Baroja (1990) coincide con lo anterior al argumentar que, si bien algunas tribus mantuvieron contactos comerciales con el sultán de Marruecos, no se tiene conocimiento de que hayan estado bajo su soberanía en algún momento de su desarrollo histórico.