El roce eléctrico se suma a las suspicacias por las prospecciones de hidrocarburos en aguas cercanas a Canarias.
El Gobierno marroquí ha trasladado al Ejecutivo español su malestar por las últimas decisiones de España en cuanto a las redes eléctricas que cruzan el Estrecho.
Según fuentes diplomáticas, Marruecos se queja de la decisión de España de construir una línea eléctrica entre la Península y Ceuta, de espaldas al país magrebí. Esa línea se ha concebido sólo para suministrar electricidad a la ciudad autónoma española desde la Península, sin ser prolongada hasta Marruecos para que sirva de interconexión entre España y el país alauita. Se relega así a un segundo plano la alternativa de reforzar las interconexiones ya existentes entre los dos países, que pasan por Tánger. Marruecos exige que esas interconexiones eléctricas sean un tema de primer orden en las relaciones y cumbres bilaterales.
Según fuentes diplomáticas, Marruecos ha trasladado sus quejas al Ministerio de Asuntos Exteriores, a cuyo frente está José Manuel García-Margallo para que éste, a su vez, presione al ministro de Industria, José Manuel Soria. Industria es el encargado de aprobar la planificación energética de las redes eléctricas de alta tensión, que luego ejecuta Red Eléctrica.
Las inversiones para el proyecto de cable submarino que unirá las costas de Cádiz con Ceuta se han cuantificado en unos 130 millones de euros. La iniciativa se materializará hasta 2018. Ese cable era, desde hace años, una vieja aspiración para que Ceuta no fuera lo que en el sector se conoce como “isla energética”. El Gobierno dio vía libre al proyecto el pasado me de julio, junto con otros proyectos.
En una visita reciente a Marruecos de Soria, el ministro español coincidió con su homólogo marroquí, Abdelkader Amara. Acordaron celebrar antes de finales de octubre una comisión mixta para abordar formas para acometer una nueva interconexión eléctrica España-Marruecos.ProspeccionesEl roce bilateral entre España y Marruecos por las interconexiones eléctricas se produce en plena polémica por las prospecciones de hidrocarburos en aguas cercanas a Canarias. El Gobierno español ha autorizado a Repsol a realizar prospecciones petrolíferas en aguas cercanas a Canarias, en bloques exploratorios limítrofes con aguas marroquíes, que se ha adelantado y ya está haciendo sondeos desde su lado. España y Marruecos se miran de reojo en una carrera en la que ambos compiten por la misma zona exploratoria.