Las revelaciones de Diaspora Saharaui siguen ocupando la portada de la prensa senegalesa. El documento que atesta que el ministro senegalés de asuntos exteriores, Mankeur Ndiaye, pidió a su homólogo marroquí tres billetes para ir de peregrinación a La Meca provocaron un escándalo político en Senegal.
La primera reacción vino de la Embajada marroquí en Dakar, seguida más tarde por la del Ministro de asuntos exteriores de Marruecos, Salaheddine Mezouar, en un intento de salvar la imagen de su amigo senegalés.
En sus respectivos comunicados, condenan «firmemente las maniobras cuyo objetivo es atentar contra la integridad » del jefe de la diplomacia senegalesa y niegan que haya pedido « favores personales o dinero » a Marruecosm, al mismo tiempo que los documentos son falsos o han sido falsificados.
Por su parte, Ndiaye, alegó que esta maniobra pretende desviar al Senegal de su apoyo declarado a Marruecos en la Unión Africana. « En vano », dijo.
La prensa senegalesa también hizo eco del acto de traición de Mankeur Ndiaye hacia su ex-jefe y antiguo Ministro de asuntos exteriores senegalés. Cheikh Tidiane Gadio. En una de las notas enviadas por el embajador marroquí en Dakar, Taleb Barrada, Ndiaye pide a Marruecos que la ayuda que estaba destinada al Foro organizado por Gadio no sea otorgada a este último sino a Senegal. « Un combat desleal », según los comentarios de un diario local.
A raíz de estas revelaciones dos importantes asociaciones senegalesas pidieron la dimisión del ministro Ndiaye.
Ayer, bajo el título de « Marruecos espía nuestras relaciones con Israel », Dakar-Actu comentó el documento que hace referencia a la compra por parte del Senegal de dos drones israelíes para la vigilancia de sus fronteras.