Según un diplomático saharaui, desde el brote de este escándalo, el Senegal mide sus palabras y controla sus gestos de ciego apoyo a Marruecos en la cuestión del Sáhara Occidental.
Hace exactamente un año, el blog Diaspora Saharaui provocó un escándalo político en Senegal, el aliado por execelencia de Marruecos en Africa.
Gracias a la documentación revelada por el hacker Chris Coleman, nuestro blog sacó a la luz las prácticas de corrupción marroquíes seguidas por Rabat para “ganar” el apoyo de algunos países de la llamada esfera francófona.
Uno de los documentos hallados es una nota enviada por la Embajada de Marruecos en Dakar con fecha del 1 de Agosto del 2014, firmada por el embajador Taleb Barrada, en la que informaba su central en Rabat que el ministro senegalés de asuntos exteriores “expresó su deseo de obtener de Marruecos tres billetes para el peregrinaje que desea otorgar a familiares suyos”.
Al final de la carta, el embajador marroquí ruega a sus superiores que “la cantidad pedida sea donada al “Ministro Mankeur Ndiaye que siempre ha reaccionado positivamente a nuestras gestiones y peticiones”.
En otra carta con fecha del 9 de septiembre del 2014, Barrada informaba que procedió a la entrega “de mano en mano” del equivalente de cerca de 140 mil euros al jefe de la diplomacia senegalesa.
El efecto de las revelaciones fue tan grande que tanto el MAE Ndiaye, como el embajador Barrada y el ministerio de asuntos exterioires de Marruecos se vieron obligados a publicar comunicados que recurren a diversos argumentos para justificar este acto de corrupción. Según un diario senegalés, el embajador marroquí “parecía buscar en el diccionarios palabras para llenar una página”.
El pirata Chris Coleman desapareció del mapa pero siguió presente en la escena gracias a la iniciativa de nuestro blog de proseguir el análisis y la minuciosa explotación de sus documentos. Documentos, por cierto, ignorados por la prensa saharaui.
Fuente : Diáspora-saharaui.com