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Wikileaks marroquí, un culebrón que promete ser interesante

Es el tema que ocupa las portadas de la prensa marroquí. Documentos confidenciales colgados en la red por una persona que se hace llamar Chris Coleman. Un hecho que podría hacer estragos en los medios políticos marroquíes. Su apoyo a la autodeterminación en el Sahara Occidental no lo oculta. “Para ocultar su identidad marroquí y hacerse pasar por argelino”, dicen algunos comentaristas. El ministro de asuntos exteriores marroquí, Salaheddine Mezouar acusó ayer a Francia de estar detrás de este asunto.
El Snowden marroquí hizo su entrada en público con una carta que ridiculiza al jefe de la diplomacia marroquí. La carta fue remitida por el ministro de asunto exteriores francés, Laurent Fabius. En ella, informa a Mezouar de que hizo los trámites necesarios para que su hija obtenga el permiso de trabajo para incorporarse a la empresa Mc Kinsey Francia. Más tarde, Coleman hará saber que esta empresa fue contratada por Marruecos para elaborar une estudio de la economía marroquí y presentar un plan para su reestructuración y relanzamiento.
Coleman colgó también documentos que demuestran las relaciones del DGED marroquí. Una de las pruebas colgadas es una carta de Axel Poniatwski, presidente de la comisión de relaciones exteriores en el Parlamento francés, nacido en Rabat en 1951 y miembro del lobby promarroquí en el partido del UMP.
Poniatowski se encontró en Jerusalén con Ahmes Charai, unos de los mayores editores en Marruecos y miembro activo del DGED. Ahí intercambiaron impresiones y regalos. En la carta, Poniatowski habla del encuentro en Jerusalén y agradece el regalo ofrecido por Charai.
El encuentro tuvo lugar en 2008 en una de las misiones de contacto que realizan los servicios secretos marroquíes con el servicio de inteligencia israelí, Mossad. 
Hacen tres días, concretamente el 10 de octubre, Charai, en un artículo publicado en uno de sus diarios francófonos, L’Observateur du Maroc, amenazaba con soltar a los hackers marroquíes contra “los enemigos de la integridad territorial de Marruecos”.
La respuesta de Coleman fue publicar la carta que demuestra que Charai estuvo de visita en Israel. 
Coleman también fotos de la boda de la ministra Mbarka Bouaida y una carta que ésta mandó a su marido justificando sus ausencias por la actividad diplomática y revelando el problema que su marido tiene con el alcohol. En el país del Comendador de los Creyentes.
Esto es sólo el principio de un culebrón que promete ser muy interesante.
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