Bourita: la pericia en contabilidad, el vasallaje y el aventurismo político.

Por: Abdelkrim D.

Fuente : TSA-Algérie, 01/05/2019

Tribuna. El ministro de Relaciones Exteriores de Marruecos, Nasser Bourita, acaba de demostrar una vez más su dominio completo del arte del fumigamiento diplomático hecho de omisiones voluntarias, verdades a medias y hechos truncados, para reclamar una ilusoria victoria diplomática tras la aprobación por el Consejo de Seguridad de la resolución 2468 sobre el Sahara Occidental.

1- Poniendo la blusa del tendero de productos alimenticios, el ministro cuenta de manera infantil, en su ábaco de circunstancias, que el Consejo de Seguridad menciona a Argelia 5 veces en esta resolución. Se olvida, por supuesto, de mencionar que Mauritania se menciona tantas veces como Argelia y que los términos “estados vecinos” también se mencionan 5 veces en el texto de esta resolución (en oposición a las partes, es decir, el Reino de Marruecos y el Frente Polisario). Esta manía persistente de distorsionar hechos bien claros es una buena ilustración de la fuga hacia adelante de Marruecos que quiere cambiar, según su conveniencia y de una manera completamente arbitraria e injustificada, el formato reconocido y adoptado por las Naciones Unidas (dos partes + dos estados vecinos) en lo que concierne a las dos mesas redondas celebradas en Ginebra en diciembre de 2018 y marzo de 2019.

2- El ministro, por cierto excelente anglófono, se ha permitido un pequeño desliz, bien intencionado, hay que subrayarlo, para imponernos en su declaración triunfalista del 30 de abril, el concepto de “solución pragmática” en lugar de ” solución realista o practicable” que figura, sin embargo, en la resolución (“practicable solution”).

Por supuesto, esta libre interpretación del texto de la resolución no es fortuita. Desvela la voluntad del Makhzen de imponer, cueste lo que cueste, su tesis de autonomía bajo la cobertura de un supuesto pragmatismo que, de hecho, solo existe en el registro de la superchería circunstancial.

3- Evocando los parámetros adoptados en la resolución, el Sr. Bourita, siempre como buen contable en números, continúa su ejercicio pueril y nos informa que el término “compromiso” se menciona 5 veces en la resolución. La noción de “realismo” se repite, por su parte, no menos de 4 veces, y la autodeterminación” se cita solo una vez, según el diplomático marroquí. Desde un punto de vista fáctico, invitamos a nuestro incorregible contable a revisar su copia, ya que la autodeterminación se menciona dos veces en la resolución. Más importante que este inútil ejercicio, el significado del “compromiso” mencionado por el Ministro, va dirigido especialmente a Marruecos, que quiere imponer su oferta de autonomía a la comunidad internacional sosteniendo con determinación que fuera de “esta única opción”, no hay nada que negociar. ¿Dónde está, entonces, este sentido de compromiso del que se enorgullece el frenético ministro? ¿Acaso su rey no deja de machacar que “la iniciativa de autonomía es lo máximo que puede ofrecer Marruecos”? ¿Acaso esta postura dogmática, inflexible y obsoleta, que es la antítesis de las prescripciones de la resolución del Consejo de Seguridad (que insiste en la buena fe y rechaza firmemente las condiciones previas), se ajusta al sentido del “realismo” orgullosamente empuñado como un trofeo por el Sr. Bourita? Desde luego que no. El realismo requiere que las propuestas de ambas partes se discutan con una mentalidad abierta para encontrar una solución política aceptable que satisfaga los derechos legítimos e imprescriptibles de un pueblo cuyo territorio figura en las listas onusinas de los Territorios no autónomos. El realismo supone buscar elementos de convergencia y tomar en consideración la posición y las expectativas de la otra parte. Es el primer requisito del oficio de diplomático (cuando uno está de buena fe, algo que se puede dudar en este caso).

4- Insistiendo sobre el “imperativo” del censo de la población de los campamentos de Tindouf (cuando la resolución se refiere a la “solicitud de examen” del censo, pero no vamos a insistir en ese tema) el audaz ministro olvida dos o tres verdades que podrían resumirse sucintamente de la siguiente manera:

– Bajo los auspicios de la Oficina del Alto Comisionado para los Refugiados, una misión de expertos de varias agencias se trasladó a los cinco campamentos de refugiados cerca de Tindouf en marzo de 2018. En su informe, estableció el número de la población de estos 5 campamentos a 173.600 refugiados en el 31 de diciembre de 2017; lo cual representa una tasa de crecimiento de +40% en comparación con las estimaciones de 2007. Por supuesto, Marruecos ha hecho todo lo posible para evitar la publicación de este informe (el análisis más completo realizado de acuerdo con los autores del informe) que pone en tela de juicio sus declaraciones embusteras tendentes a engañar a la opinión pública internacional, minimizando el número real de refugiados. Se utilizaron todos los medios de chantaje en Ginebra para bloquear la publicación de este informe, incluida la oposición frontal y pública del representante marroquí que recibió instrucciones de su capital de bloquear los trabajos del Comité Permanente del ACNUR.

– La resolución insiste sobre la importancia de la situación de los derechos humanos en el Sáhara Occidental y llama a desarrollar e implementar “medidas creíbles e independientes” para garantizar el respeto de estos derechos. Por supuesto, el protector francés ha caído con todo su peso para diluir sustancialmente este pasaje de la resolución (el informe del Secretario General, que es muy explícito ya que recomienda “una vigilancia independiente, imparcial, global y duradera de la situación de los derechos humanos es necesaria para garantizar la protección de todos los habitantes del Sáhara Occidental”)

– La resolución insta a Marruecos a cooperar con el Alto Comisionado para los Refugiados para identificar y promover medidas de fomento de la confianza, y también insta a Marruecos a cooperar plenamente con la MINURSO, incluida su “libre interacción” con todos los interlocutores. Una vez más, el informe del Secretario General interpela directa y firmemente a Marruecos al atribuirle la plena responsabilidad de los múltiples obstáculos y restricciones que enfrenta la MINURSO en el marco de la implementación completa de su mandato (la falta de acceso a los interlocutores saharauis, la escucha de los medios de comunicación, la imposición de matrículas marroquíes a los vehículos de la MINURSO, lo que pone en tela de juicio la imparcialidad de la misión y viola los acuerdos firmados con Marruecos, etc…);

Excedido por esta situación, que persiste gracias al apoyo incondicional de Francia, el Secretario General terminó “instando a Marruecos a que ponga fin a estas restricciones y permita a la Misión el libre acceso a sus interlocutores locales” con el fin de permitirle cumplir la totalidad de su mandato (monitoreo político asegurado por el componente civil de la misión)

5- Refiriéndose al alto el fuego, el Sr. Bourita destaca una conminación hecha al Frente Polisario, pero al hacerlo finge olvidar que el Secretario General imputa a su país una “grave” violación del acuerdo militar Nº1, en este caso, la construcción de un nuevo muro de vergüenza cerca de Mahbes, en el territorio ocupado del Sahara Occidental.

6- Los otros puntos de esta “brillante” comunicación del ministro Bourita, que le gusta desarrollar en forma de encantamiento y auto-sugerencia para engatusar mejor a la opinión marroquí, son más peligrosos.

A pesar de la doble abstención de Rusia y Sudáfrica, que muestra, a quien lo pida, la falta de unidad entre los miembros del Consejo de Seguridad en una resolución desequilibrada y cuyo contenido está lejos de ser completamente neutral ¡El líder marroquí decreta de manera suprema y perentoria que los “parámetros de la solución final” son aquellos que declara unilateralmente en su interpretación gratuita y tan parcial de la resolución 2468!

¡El ministro convoca a todas las partes para que asuman plenamente sus responsabilidades, pero en el estricto y necesario cumplimiento de los deseos de la parte marroquí! ¡Curiosa concepción de la búsqueda de compromiso (en el “marco exclusivo de la iniciativa de autonomía”) cuando se anticipa así el estado final de las negociaciones!

7- El ministro marroquí anunció subrepticiamente y con astucia poco común, que su país va a reforzar esta posición maximalista, falsamente presentada como una lectura neutral y objetiva de la resolución 2468 del Consejo de Seguridad para, a la vez:

– ejercer presión sobre el Enviado Personal del Secretario General, cuyas iniciativas asustan así como las posibles propuestas de arreglo de este conflicto que no irían en el sentido de sus intereses de potencia ocupante.

– y para imputar y endosar, por adelantado, al Frente Polisario y Argelia, la responsabilidad del posible fracaso del proceso político.

Claro está que este irresponsable enfoque que se centra en el hecho consumado, y en el planteamiento de “o esto o nada” puede deteriorar sustancialmente y persistentemente el proceso político iniciado por el Consejo de Seguridad. Poco importa, ya que el Reino se beneficia de un firme, irrevocable e incondicional apoyo de su patrocinador francés. Por caridad musulmana, en la víspera del mes de la piedad, me retengo a citar la célebre expresión del ex embajador de Francia, Gérard Araud, que resume el estado de vasallaje*. Por no decir más.

(*) “Marruecos es como una amante con la que se duerme cada noche, de la que no se está especialmente enamorado, pero a la que hay que defender”

Tags : Sahara Occidental, Marruecos, Frente Polisario, ONU, MINURSO, Nasser Bourita, resolución 2468(2019),

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